Carmelo ‘Tutunendo’ Valencia se convirtió en un histórico de Junior la noche de este martes al liderar la goleada 4-1 ante Independiente del Valle, en un juego donde los de casa remontaron un duelo guiados por el triplete del goleador, que se transformó en el primer jugador de los 'tiburones' en anotar tres tantos en un mismo partido en la Copa Libertadores.

Luis Amaranto Perea sigue ganando pulsos a punta de conocimiento dando confianza a los jugadores claves. Hoy recibió el apoyo de Carmelo Valencia, jugador que pasó de errar dos opciones inmejorables, a transformarse en la gran figura del duelo al cantar tres goles en la noche. 

Y no fue ante cualquiera, fue frente un Independiente del Valle, que iba invicto y además sin saber lo que era recibir un gol en todo el torneo. Un rival que parecía una montaña muy dura de escalar. 

La necesidad era apremiante y por eso la serenidad iba a ser la gran espada para blandir por parte de Junior. Correr desesperadamente y con locura tras el balón era más un partido para darle gusto a la vista, un equipo rápido que al primer error te cobra. 

En vez de eso, Luis Amaranto Perea consideró que lo mejor era aguantar al rival en el fondo y aprovechar los lanzamientos de Sherman Cárdenas que recibió su gran oportunidad de conducir al equipo. además de los saques largos de Sebastián Viera, que está bastante afinado con el desborde del goleador para el partido, Carmelo Valencia. 

Precisamente, a los 15 minutos y por esa vía, Junior se perdió el primero. El portero despejó largo buscando a Valencia, que a plena velocidad le ganó en el mano a mano al defensor Luis Segovia y ante la salida apresurada del portero, definió mal para mantener el marcador en cero. 

Sin embargo, cuatro minutos más adelante, a los 19 de partido, un error bastó para cambiar el panorama del juego a favor de la visita.  Sherman pasó mal la bola a un desacomodado Leonardo Pico, dejando expuesto a un Danny Rosero que no pudo ante la potencia de Jacob Murillo quien la cruzó al panameño Gabriel Torres y este la metió a las redes sin resistencia. 

Pudo Junior haber perdido los papeles. Pero la serenidad seguía campante en la cancha, apenas un cambio en la forma de presionar, unos metros más adelante, comenzó a rendir sus frutos rápidamente. 

A los 38, nuevamente Carmelo tuvo la gran oportunidad tras una recuperación en campo contrario y una jugada imperfecta con varios rebotes, que el atacante no logra definir, tal vez sorprendido por el bote del balón. Al final, Valencia falló su segundo gol de la noche. 

Parecía que los de Perea se iban a ir sin ningún premio al descanso. Pero la verdad fue, que Carmelo tendría su gran revancha a los 44 minutos, tras un centro que Didier Morenro desvió para que rebotara en el poste y de regreso, Carmelo la asegurase para el 1-1. 

Así las cosas, Luis Amaranto tenía el segundo tiempo para volver a repartir las cartas. La sapiencia debía estar en la charla técnico, tal vez esa presión en el sector adecuado iba a surtir efectos. Sea como fuere, se tenía que ganar. 

Las palabras del entrenador fueron centradas y prácticas. En menos de nada, el cambio del equipo fue notable y la ejecución pronto le dio resultados. A los 55 minutos ‘Tutunendo’ se erigió en la figura indiscutible del partido al poner la ventaja, gracias a la presión alta y un pase filtrado bien por un veloz Edwuin Cetré, para sobre la velocidad para encarar al meta y dejar el 2-1 en el tablero, a los 55 minutos. 

Un Independiente con golpeado, al borde del nocaut, quedó en la lona con el cierre de la noche espectacular de Carmelo Valencia, tras aguantar la marca del central, girar y matar ante la salida del guardameta. Un 3-1 que dejaba el partido listo. 

Sin mucho más que hacer, el hasta esta noche invencible Independiente del Valle, vio como su arco cayó por última vez con su cuarto tanto recibido en todo el torneo, cuando Freddy Hinestroza recogió un rebote y sin dudarlo lo esquinó para dejar parado al portero y dejar un lapidario 4-1 a los 84 minutos. 

Con este resultado, Junior subió a seis puntos en la tabla, producto de dos victorias al hilo y más que eso, demostró los argumentos de Luis Amaranto Perea como entrenador. También, pone a los barranquilleros con pie y medio en la Copa Sudamericana y deja todo abierto para soñar con más en el continente.